La policía irrumpe en ese momento, mientras que los alumnos, tras oír que hay 50 kilogramos de pastillas, deciden subir a la azotea para buscarlos. Entretanto Isa interroga a los Latin Kings, que confiesan que ellos no fabrican la mercancía e ignoran quien lo realiza, ya que ellos se limitaron a robársela a tres tipos, que afirma, no parecían camellos, sino profesores, fijándose de repente en que los tres instructores están en exactamente la misma comisaría, con lo que los identifican, aunque en ese instante Pedro se los lleva de allí tras contarles lo que pasa con Gloria. Van todos a conocer a Tacho asustados por el atropello del Decano, reconociendo él que lo logró uno de sus hombres, frente a lo que Pedro le dice que está loco y no tienen la posibilidad de proseguir haciendo un trabajo para él, ya que no son narcotraficantes, sino más bien alumnos. Sorprende a su mujer y a sus hijas con una gran celebración de cumpleaños con castillo hinchable incluido, a la que acuden sus amigos. Todo comienza a ir sobre ruedas y el dinero les sobra, incluso le piden selfies a Pedro delante de sus hijas y de Gloria, a las que les dice que son gente a la que le chifla la química, diciéndole su mujer que le llegó el pago de los últimos 4 meses juntos, por lo que le sugiere incluso festejar juntos el cumpleaños de las niñas. Pero entonces aparece Borja, el dueño de la farmacia en que trabaja ella y que es vencedor de bachata y, si bien a ella no le gusta la salsa, está saliendo de su región de confort, diciéndole Pedro que lleva razón y que tienen que dejar de verse.
El 12 de abril llega a los cines de toda España Lo dejo cuando desee, la nueva comedia de Carlos Therón y producida por Telecinco Cinema y Mod Producciones con la participación de Mediaset España y Movistar+. Penetran los alumnos en la terraza y, durante el desconcierto, Gloria huye y Pedro golpea a Tacho, que cae al agua, a la que se tiran también un óptimo grupo de estudiantes, ya que, las pastillas, que cayeron a la piscina, en contacto con el cloro hacen su función, y por este motivo Tacho está drogado y se cree una estrella de rock en el momento en que Isa se lo lleva al turismo policial, pensando que lo llevan a Ibiza. Merced a Pedro, que le inyecta un anestésico consiguen al final robar los elementos y corren a fabricar las pastillas en la estación de servicio del tío de Eligio, si bien como precisan fabricar muchas se llevan a los chinos que fueron estudiantes de Pedro. Pero entonces Pedro recibe una llamada de Tacho, que le afirma que ha secuestrado a Gloria, y le pide que saque a sus amigos de comisaría y se pongan a realizar las pastillas. Tacho les solicita perdón y les dice que se ha pasado y que comprende que se quieran marchar, si bien antes les invita a un zumo, cogiendo entonces el pene de Arturo y mostrándole que está presto a llevarlo a cabo con él en la licuadora, ante lo que se ven forzados a ceder, pidiéndoles Tacho el mayor cargamento que hayan hecho jamás, debiendo fabricar 50 kilos en unas horas. Cuando termina la celebración, Gloria asegura que ese ha sido el día más feliz en la vida de sus hijas y le dice a Pedro que está distinto, diciendo él que está saliendo de su región de confort, entregándole tras ello un sobre, con 3 billetes para EuroDisney.
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Ella les lleva a una discoteca de moda, y les enseña de qué forma pasar las pastillas, realizando que se corra la voz enseguida, cuando ven los efectos que ocasionó en el primer cliente. Consigue convencerlos, ya que le hace ver a Pedro que con el dinero que consigan podrá llevar a sus hijas a EuroDisney e incluso, recobrar a su mujer, estando Eligio dispuesto ya que le toca empezar a trabajar en la estación de servicio, por lo que se cuelan en el laboratorio y cogen las pastillas ya fabricadas. Arturo da sus clases esperando poder seguir su proyecto sobre un complejo vitamínico que tiene parado, a falta de fondos. Arturo da clases particulares a una muchacha que no le hace caso alguno, y Pedro da clases de química en la facultad a un grupo de chinos, ninguno de los cuales pasó la prueba de lenguajes, por un convenio con la facultad de Shanghái. Según explica el director Carlos Therón la película trata de “esos empollones que han sacrificado su juventud por el estudio y que, cuando llega el momento de sacar beneficio de ello, la crisis se los transporta por delante. En la película vemos de qué manera cada personaje acepta el paso de ser un friki o un empollón, al planeta de la noche y los negocios turbios. Hay quien se lo toma con mucho más tranquilidad y otros pierden la cabeza”. Una comedia que habla de lo que supone el éxito, pero también de lo que pesan las fracasos; de cómo se hace todo lo posible para liberarse de esos sentimientos de “no ser útil para nada”, aun adentrarse en un mundo prohibido y del que no se sabe nada.
Entretanto Eligio, en la estación de servicio, discute con su compañera Anabel, ya que desea salir antes de trabajar y además no quiere atender más que el quiosco, y no quiere adecentar los baños ni atender los surtidores, mientras que él vende revistas, algo que ella no está preparada para permitir, ya que le hace ver que ella también tiene estudios, pues es letrada y charla tres lenguajes. Eligio está en la casa de sus progenitores, diciéndole su madre que va a colocarle en la gasolinera de sus tíos, más allá de las objeciones de su padre, que está dispuesto a seguir manteniéndole mientras hace su proposición, con la que lleva ahora 10 años. Escoge por este motivo probar que es capaz de hacerlo y en medio del bar le echa en cara a su jefe, que no le haya dado los fondos prometidos para su proyecto de investigación y que le pague una pobreza, ya que en el sector privado podría cobrar el triple, diciéndole su jefe que entonces tenga suerte en el campo privado, ya que queda despedido. Pero gana muy poco dinero y debe engañar a sus gemelas, a las que les cuenta que el tiovivo del Barrio del Pilar es EuroDisney, y Gloria, su mujer, harta de esperar una vida mejor, le transporta los papeles del divorcio, diciéndole que dedicó su historia a la ciencia y esta no le dio nada, debiendo escuchar a sus hijas contar que su madre siempre dice de él que no es capaz de salir de su región de confort.
Carlos Santurrones
Para eludir ser detenidos, Pedro decide quitarle el principio activo, el cloro, dejando de este modo las pastillas sin efectos para que, en el momento en que llegue la policía no puedan acusarles de narcotráfico y solo puedan parar a Tacho por secuestro. Alcanzan elaborar de esta forma sus 50 kilogramos, que deberán entregar en la azotea de la disco de Tacho, a cambio de Gloria, mejorando un plan para evitar ser detenidos por la policía cargados con la droga, en este momento que Isa sabe que son ellos los que la fabrican. Le pregunta a Gloria si está liada con el rey de la bachata, diciéndole ella que no, tras lo que le pregunta si prosigue enamorada de él, diciendo que no, más allá de que se besan, siendo molestados por una llamada que lo alarma. Arturo verá a Isa, que encontró unas de sus pastillas bajo la cama y que considera que son de Jota, que niega categóricamente que sean suyas y que se enoja al percatarse de que Arturo y su madre se acuestan, con lo que le propina un fuerte puñetazo a Arturo. No podrá regresar por este motivo, y sin laboratorio no van a tener pastillas, por lo que van a ver a Tacho para explicarle que no van a poder realizar su siguiente entrega, diciéndole Tacho que no se preocupen, que él lo solventará.
Sorprendido por entre los matones de Tacho, se salva gracias a Jota, que lo golpea con la licuadora y le echa en cara a Arturo que la hayan estafado, ya que no ha recibido aun el 20% que le prometieron, escuchándolo todo su madre. Le explican, tras ser detenidos que ellos lo único que hicieron fue testar un fármaco, presentándole la autorización firmada de sus pacientes y que sus pastillas no son droga y tienen que detener a Tacho por secuestro, además de por tráfico de drogas, pues tiene un libro en su despacho donde anotó todos sus manejos. Pero en lugar de proporcionarles lo que solicitan, Borja sale con una escopeta y les dispara a ellos, y en el momento en que Eligio dispara el trabuco, sale volando, debido al retroceso de este y su atasco.
Una historia fría y macarra donde no faltan las situaciones ridículas, humor irreverente y con rechistes algo mucho más negros de lo que nos tiene familiarizados la habitual comedia de españa y donde, pese a lo que pueda parecer, solo existe un personaje caricaturesco. Existen muchos que dejaron de ver televisión con la llegada de las interfaces de uso contínuo, pero todavía quedan quienes se emocionan en el momento en que escuchan en los avisos el título de alguna de sus películas preferidas. Títulos que probablemente hayan visto cientos de veces, pero cualquier instante es bueno para repetir, si bien sea con avisos, tumbados en el sofá.
Entretanto, un matón de Tacho hablará con Merino para hacerle una pregunta si dejará en paz a Pedro, y al ver que no está presto a ello, lo arrolla con su todoterreno. Gloria le pregunta por su trabajo, hablándoles Isa de las nuevas pastillas que están circulando y que, dice, introdujo en el mercado una banda nueva, a la que, afirma, están a puntito de atrapar. Deciden charlar con Jota, buena conocedora del mundo de la noche, la cual admite empujarlos, pero pidiéndoles asimismo un % del negocio. Pasa entonces un coche policial y Eligio corre a llamarlos y les afirma que les robaron mientras hacían una transacción con ellos, siendo él quien acabe en la prisión, de la que le saca “su abogada”, Anabel, sin cargos. No le cobra por ello, pero exige que le dejen ingresar en la banda, pues, dice, todo narcotraficante precisa de un óptimo letrado.
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Sus amigos le llaman, pero él no nota síntoma alguno, hasta el momento en que de pronto empieza a ver a sus padres cantando “Va a ser por el hecho de que te amo” como Ricchi e Poveri, vestidos de gala, tomando el trabuco del abuelo por un micrófono. Arturo por su parte va a dar clases a su alumna, Jota, y piensa que la madre de esta, Isa, se le insinúa, verificando esta, desvariada de qué forma le mira los pechos y le afirma que es extraordinaria, no pudiendo dar crédito a su actitud. Eligio presume de haber estudiado sin necesidad de estimulantes, pero Arturo le dice que se pasaron los 20 años sin correrse ni una juerga y no desea que se les pasen asimismo los 30, tomando todos ellos una. Arturo coge una de sus pastillas, en tanto que son estimulantes, pese a que Pedro le dice que no ha podido probarlas en animales y se la toma para evaluar sus efectos. Tres estudiantes, Pedro, Arturo y Eligio son tres estudiantes que se esfuerzan por aprobar, observando, a 3 meses para los exámenes, de qué manera en el piso de arriba están de juerga, mientras ellos se dedican a estudiar, asegurando Eligio que todo este esfuerzo merecerá la pena.
La película está protagonizada por Ernesto Sevilla, Carlos Beatos y David Verdaguer que dan vida a Pedro, Arturo y Eligio, tres amigos desde la facultad y sobradamente preparados que son en la actualidad instructores universitarios. Sale de casa para reunirse con sus amigos en la universidad, yendo Arturo todavía desnudo, comentando que se sienten como si tuvieran 20 años, sugiriendo Arturo vender las pastillas como Walter White, diciéndoles, ante el temor de Pedro de acabar en la prisión que eso le pasa a la multitud que no tiene dos dedos de frente, pero que ellos son instructores universitarios. Esta historia, que dirige Carlos Therón y asoló en taquilla en nuestro país, cuenta la narración de tres amigos, Pedro , Arturo y Eligio , que se conocen desde los tiempos de la capacitad.
Les cuenta a sus compañeros que su emprendimiento era para producir un complejo vitamínico potenciador de la concentración para el estudio. De todos modos, le cuentan sus progresos, o mucho más bien sus deseos, a otros presos, pues les cayeron 5 años de prisión, aunque aguardan estar fuera en un año por buen accionar, si bien precisan asociados para probar su nueva fórmula, haciéndolo todos y cada uno de los presos, conocedores del efecto de sus pastillas. Pero los profesores no quedan exonerados, como esperaban, ya que les acusan del asalto a la farmacia, con lo que les detienen, si bien Isa besa a Arturo antes que se lo lleven. En la discoteca deja de escucharse la música y se oye la charla de Tacho con los profesores a los que les dice que eran los socios inmejorables. Cuando les recibe Tacho hablan para los micrófonos diciendo que han hecho las pastillas por el hecho de que trabajaban bajo coacción, si bien Tacho apunta que él no habría conocido hacerlas, frente a lo que Anabel invalida la radio a fin de que no se grave nada que pueda incriminarlos, aunque Isa tiene otra. Jota trata de ayudarle a hallar el libro, aunque lo que hallan es un armario cerrado con unos frascos donde ven que flotan los genitales de varios hombres, los rusos, a los que Tacho mató.