Las fotografías que ilustran este artículo no dejan sitio a dudas sobre la vocación minimalista de esta consola. Prepárate para tiempos de carga mucho más rápidos, mayor resolución, velocidades de fotogramas más estables y mejor latencia de entrada en miles de juegos para Xbox One, Xbox 360 y Xbox Original. Pásate a lo digital con la Xbox Series S y crea una biblioteca de juegos digitales. Tus juegos, partidas guardadas y copias de seguridad están a salvo en la nube. Además de esto, disfruta de la capacidad de reservar y preinstalar los juegos disponibles próximamente para que logres jugar a ellos en el instante de su publicación.
Además, con los juegos compatibles con Smart Delivery, compras un juego digital una vez y obtienes la mejor versión de ese juego para la consola donde andas jugando. Gracias a que Xbox Series S es totalmente digital, accede a tu biblioteca de juegos digitales por medio de la consola y selecciona el título al que deseas jugar. Lo peor es que los juegos optimizados no tienen la posibilidad de emplearse en estos dispositivos de almacenaje, porque tienen que ir alojados en el almacenamiento que acceda al Xbox Velocity Architecture. Y si no es el disco duro interno, la única opción alternativa real que hay en este preciso momento, es un accesorio prohibitivo por su precio.
Nuestra Opinión Sobre Xbox Series S
El mercado digital está creciendo, pero en consola los juegos prosiguen publicándose en formato físico pues hay una demanda muy visible. Claro que, esta vez, en el momento en que estamos confrontando a Xbox One X con Xbox Series S, no hay mucho que discutir sobre esto. Es un aspecto que bien puede compensarse con los servicios como Xbox Game Pass.
En cuanto a la pregunta del hilo, como te ha dicho @sonyfallon, ahora solo por el mero hecho de ser otra generación vale la pena si te lo puedes permitir. Te aseguras poder jugar a todo lo más reciente durante toda la generación, y como dices, si se te queda corta, siempre y en todo momento puedes ofrecer el salto a Series X cuando haya depósito. Lo mejor es que todos los gadgets que ya tuvieseis en Xbox One los podréis usar en la Xbox One S, sacando el aspecto del conector de Kinect. Así que, en ese sentido tampoco tenéis que tener miedo en dar el salto de una a otra.
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La edición «All-Digital» de Xbox One S fue la primera incursión de Microsoft en el terreno de las consolas sin unidad óptica, y Xbox Series S sigue ese mismo camino. Para los usuarios que no sienten apego por el formato físico la sepa de este ingrediente no representará un inconveniente, pero probablemente algunos jugones a los que les gusta coleccionar sus juegos en físico descarten esta consola por tal razón. No obstante, si nos ceñimos a la lógica gráfica sí podemos encontrar diferencias muy relevantes entre las dos máquinas, lo que nos recuerda que Series X fué concebida para jugar a 4K y Series S apuesta por el juego a 1080p y 1440p. Entrar a una máquina de novedosa generación desembolsando unos comedidos 300 euros es una opción a la que aquellos individuos que no echan de menos una unidad óptica no les resultará fácil resistirse.
El perfil de usuario que se adquirió la Xbox One X, es ese usuario que busca los 4K, más que nada. La resolución es algo que siempre y en todo momento ha jugado un papel fundamental en la calidad visual, siendo un elemento que permite obtener una mejor definición de la imagen. No obstante, es un debate abierto que durará por años en el momento en que se plantea una mayor resolución, un desempeño mucho más prominente o una calidad visual con mucho más efectos visuales. Xbox Series S es la consola digital de Microsoft, una Xbox que comparte catálogo y muchas especificaciones de Xbox Series X, pero menos fuerte y enfocada a los servicios como Game Pass.
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Si tienen la posibilidad de entrar desde un PC Gaming de cualquier tipo, por qué desechar dar ingreso a una exclusiva generación de consolas a un precio mínimo. Xbox Series S se ha visto como uno de los más importantes baluartes de una exclusiva generación enlazada a este servicio. Es imposible decir que no se logre comprar y jugar con juegos alén del uso de este servicio. Pero su compra no supone un desembolso exagerado y su vínculo con un catálogo de cientos de juegos a un precio tan bajo resulta indiscutible. No debemos olvidar que aunque Xbox Series S no es una máquina ideada para jugar a una resolución 4K nativa se puede conectar a un televisor con panel 4K UHD de última hornada sin inconveniente. De hecho, su salida HDMI implementa la norma 2.1, precisamente igual que la salida HDMI de Xbox Series X.
Incluso, es algo que puede llegar a ignorarse dada la imposición de una consola integramente digital. La potencia de Xbox One X en su únidad central de procesamiento no es, ni de lejos, la misma que tiene Xbox Series S. El procesador de AMD apoyado en la última tecnología es con la capacidad de realizar considerablemente más operaciones. De ahí, que en el momento que comience a aprovecharse de forma nativa su arquitectura, los juegos requerirán mucho más CPU y esta va a ser con la capacidad de ofrecer. Es algo que en Xbox One X no podrán llevar a cabo, por el hecho de que una de las considerables debilidades de la generación de Xbox One y Playstation 4, era precisamente entre los elementos en los que la novedosa generación tiene mucho más fuerza. El que fuese presentado como el Netflix de los juegos para videoconsolas, es en este momento un servicio que sirve para justificar una mensualidad que da todo tipo de vivencias. Un catálogo creciente y una disponibilidad que es omnipresente para los que se suscriban en el Ultimate.
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Tanto si estas buscando un título en su publicación, entre los mucho más de cien favoritos de la biblioteca de Xbox Game Pass, o cualquiera de los una cantidad enorme de tradicionales retrocompatibles, siempre hay algo a eso que jugar en la Xbox Series S completamente digital. En el momento en que se combina con Xbox Game Pass, consigue una biblioteca instantánea de más de cien juegos, el modo perfecto multijugador online, EA Play (próximamente) y juegos desde exactamente el mismo día de su lanzamiento.
Desempeño Perfecto
Conque, te recomiendo usar la poca capacidad interna para los juegos que, obligatoriamente, deban ir ahí y tener una unidad externa con juegos de Xbox, de 360 o los que no están optimizados. Yo estoy probando la unidad de 8 TB de Seagate que se puede obtener por unos 166 euros y próximamente traeremos el análisis. Pero bueno, entonado el mea culpa, las opciones que disponemos para ampliar este almacenamiento pasan por las unidades externas. Disponemos las tarjetas de memoria que examinamos en su día y que contestan la agilidad del almacenaje de adentro.